Anillo mágico a crochet, el inicio de (casi) todo
El anillo mágico, también conocido como círculo mágico o aro deslizado, es la técnica fundamental para comenzar a tejer tus amigurumis, además de muchos otros proyectos a crochet. Te permite crear una base perfecta para tus proyectos, sin costuras y con un acabado limpio.
También es la base para tejer de forma circular o en espiral, que es la forma en la que se tejen los amigurumis y la técnica que permite crear paso a paso figuras tridimensionales de tejido. ¿Quieres aprender a hacerlo? Te doy algunos consejos para que aprendas.
¿Por qué es importante el anillo mágico?
- Sin costuras: El anillo mágico te permite crear una base circular sin necesidad de coser.
- Acabado perfecto: El resultado es un círculo más redondo y uniforme.
- Fácil de cerrar: Al finalizar tu proyecto, podrás cerrar el anillo de forma sencilla y segura.
- Podrás crear figuras en tres dimensiones: es la base para tejer amigurumis.
Materiales necesarios:
- Hilo de crochet. Puedes usar cualquier hilo para practicar, pero yo te recomiendo que uses un algodón o alguna fibra que deslice bien por el ganchillo.
- Aguja de crochet del tamaño adecuado. Usa la aguja de crochet del tamaño recomendado por el fabricante del hilo que uses. Normalmente viene en la misma etiqueta del ovillo, y está indicado en mm.
- Marcador de vueltas. Puede ser desde un imperdible hasta un trozo de hilo. Hay también muchísima variedad de marcadores para tejer, en el crochet o ganchillo se suele usar marcadores tipo imperdible o con mosquetón para poder engancharlos en los puntos. Por ejemplo:
Paso a paso:
Hay muchas formas de hacer un anillo mágico, con diferentes formas de coger el hilo inicialmente. A mi me pasó, que después de ver muchísimos vídeos, acabé por inventarme mi propia forma de coger el hilo entre los dedos, abajo te pongo un pequeño vídeo.
- Hacer un lazo entre los dedos: Forma un lazo con el hilo y pásalo por la aguja de crochet.
- Tejer el anillo: Introduce la aguja en el lazo y saca un nuevo lazo.
- Tejer los puntos: Teje el número de puntos bajos que necesites según tu patrón. Por ejemplo, para un amigurumi pequeño, puedes comenzar con 6 puntos bajos.
- Cerrar el anillo: Introduce la aguja en el primer punto bajo que tejiste y tira del hilo para ajustar el anillo. Si cierras el anillo empezarás lo que es el tejido en círculo, si no lo cierras y sigues tejiendo, es el que se llama tejido en espiral. Para ambos te recomiendo que uses el marcador de vueltas.
Consejos adicionales:
- Tensar el hilo: Es importante mantener el hilo tenso mientras trabajas para obtener un anillo firme y bien formado.
- Practicar: Si es la primera vez que tejes el anillo mágico, tranquila, es muy normal que no salga a la primera, de hecho, fue lo que más me costó aprender cuando empecé a tejer amigurumis 😅
- Utilizar un marcador de punto: Si te resulta difícil contar los puntos, puedes utilizar un marcador de punto para identificar el punto donde comenzaste.
¿Por qué mi anillo mágico no queda perfecto?
- Hilo demasiado flojo: Si el hilo está demasiado flojo, el anillo puede quedar deformado.
- No tirar del hilo al finalizar: Es importante tirar del hilo con fuerza al finalizar para cerrar bien el anillo.
- No tejer los puntos suficientemente apretados: Si los puntos están demasiado sueltos, el anillo puede quedar abierto.
De todas formas, al principio, no te preocupes demasiado por la perfección, ya que lo importante es que entiendas cómo va y que seas capaz de hacerlo. Cuando ya te salga, verás que para que queden los puntos más apretados necesitarás cambiar a una aguja más pequeña que la que recomienda el hilo que estés usando.
Este es un truquillo extra para que tus amigurumis queden más apretados, el punto más junto y no se vea el relleno 😊
¡Y eso es todo! Con estos sencillos pasos, ya puedes comenzar a crear tus propios amigurumis. Recuerda que la práctica hace al maestro, así que no te desanimes si al principio no te sale perfecto. ¡Sigue intentándolo y verás cómo mejoras con cada proyecto!
Ya verás como te acaba saliendo.
Marta.