¡Hola a tod@s!
Hace ya casi 2 años y medio que empecé en el mundo del crochet. Mi madre siempre ha hecho crochet, sobre todo mantitas, y también tejido a 2 agujas, pero nunca me llamó del todo la atención…hasta que vi por internet que existían los AMIGURUMIS, y que éstos se hacían a ganchillo.
Me dije: – Qué chulos, ¿no?, ¡yo quiero hacer eso!
Así que me compré unos ganchillos, unas cuantas lanas y me pegué a Youtube. Aprendí el anillo mágico, el nudo deslizado, el punto bajo, aumentos y disminuciones…, me costó lo mio, pero después de un tiempo ya lo tenía más o menos claro.
Así que busqué unos patrones que me parecieron sencillos para empezar…y bueno, más vale una imagen que mil palabras, así que aquí os dejo con los churros que me salieron (no sin antes un gran esfuerzo):
En las imágenes podréis observar a la izquierda el patrón que seguí original, la expectativa, y a la derecha el churro que me quedó…la realidad.
Ahí arriba está mi primer búho (y hasta ahora el único). Como es con negro no se nota mucho el churro, pero creedme, el pobre es un churro, jejeje!. El patrón lo podéis encontrar pinchando aquí.
Continuamos con el recorrido del gumi del terror con este «intento», por llamarlo de alguna forma, de babosa cerebral. Para quien no conozca a este bicho es un personaje que sale en la serie de animación Futurama (una de mis series preferidas):
Como os imagináis cuando dí con el patrón de esta babosilla no me pude resistir, y me dije…¡vamos allá!. Ni siquiera tenía lana verde, pero como estaba aprendiendo no pasaba nada. Me puse a ello y este es el horror cósmico que me quedó:
¿Habéis visto?¿os habéis fijado bien?, ni siquiera hice bien los puntos, fui haciendo sólo por el lazo de atrás todo el rato…¿y el volante?¿qué volante?…jajaja!!, para reírse por no llorar, ¿verdad? ^_^
El patrón de la babosa lo podéis encontrar pinchando aquí.
Y por último, pero no por ello menos importante en cuestión de horror…¡mis pulpos!. Los dos están hechos «siguiendo» el mismo patrón de Arte Friki. Aquí ya controlaba eso de «pasar el gancho por los dos lazos del punto», hasta me compré mis primeros ojos de seguridad…
Como podéis observar la forma no es la misma, el negro me quedó demasiado redondo y el verde demasiado achatado. Además no hice bien las patitas, ya que sólo hice puntos altos y había que hacer varios en el mismo sitio para que el tentáculo quedara enrollado….en fin…, sin palabras.
El patrón del pulpo lo podéis encontrar pinchando aquí.
Y os preguntaréis…¿a qué viene todo esto?. Pues muy sencillo. Desde que me metí en este mundo he conocido blogs, tiendas, páginas…y sobre todo grupos en Facebook donde las crocheteras y crocheteros comparten (compartimos) nuestras creaciones. Últimamente he visto mucha frustración e incluso vergüenza por enseñar los trabajo…, ¡no podía dejarlo pasar!.
Es verdad que cada uno tiene su habilidad, hay gente más habilidosa que otra, al igual que hay gente más creativa que otra, o más alta que otra, o más morena que otra…, pero una cosa está clara ¡nadie nace sabiendo!, la habilidad se puede entrenar, todo dependerá de:
- Las ganas que le pongas al proyecto.
- El tiempo que le dediques.
- La paciencia que tengas.
Con estas tres cosas claras ten por seguro que tarde o temprano te saldrá. Así que en ningún caso tengas vergüenza de lo que haces, ya que, piensa que absolutamente todo el mundo ha empezado igual…haciendo churros.
Para terminar y no daros más la brasa me quedo con esta frase de Pablo Picasso:
Así que recuerda, ganas, tiempo y paciencia. Trabajando en ello vendrá la inspiración 😉
¡Un besazo y hasta la próxima!